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elaleph.com foros de discusión literaria
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popinka Miembro Senior

Registrado: 18 Feb 2004 Mensajes: 1556 Ubicación: la eterna como el agua y el aire
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Publicado: Dom Oct 31, 2004 11:34 Asunto: |
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lo que mas me gusto de agatha es sin duda "el caso de los anonimos", he leido mucho de ella y me encanta , a pesar de una simplicidad argumental y de forma en su obra, creo que es muy rica en la descripcion de personajes, susadjetivos y palabras para cada personajes son originalisimos..... |
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Fernando Canabal Miembro Junior

Registrado: 20 Oct 2004 Mensajes: 58
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Publicado: Dom Oct 31, 2004 18:29 Asunto: |
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Estimados maga, niña de los cuentos, olk y popinka, en lo que leì en sus comentarios me parece que al igual que yo disfrutan mucho los relatos de Agatha, siempre entratenidos e inesperables.
Maga: fìjate que ese libro no lo he podido conseguir, segùn tengo entendido es uno de los mejores y el que la llevò a la fama. Te recomiendo el de Navidades Tràgicas, igual te dejarà con el ojo cuadrado. Te apuesto diez contra una a que no adivinas que persona resulta ser el asesino.
Niña de los cuentos: No, no es el misterio de sittaford el libro en donde el asesino es el tal Mcgregor, novoy a mencionar quien es para el que no lo ha leìdo.Respecto a tu comentario creo que Agatha tambièn tiene su sello individual, por ejemplo el de diez negritos y asesinato en el orient express son obras inconfundibles.
Olk: te recomiendo leas mas de esta autora quizà encuentres uno mejor que diez negritos, Y digo quizà porque igual lo consideromuy bueno.
Popinka:hola, tambièn el caso de los anonimo es muy bueno, prefiero a Jane Marple que a Poirot, que làstima que el 40% de las novelas de Agatha se trataran de este y solo el 18% de miss Marple.
A todos lo exhorto a leer igual a Ngaio Marsh y a Gilbert Chesterton
Saludos. |
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Eleanor Rigby Miembro Junior

Registrado: 02 Sep 2004 Mensajes: 81
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Publicado: Dom Oct 31, 2004 21:57 Asunto: |
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De acuerdo con La maga en lo que respecta al Asesinato de Roger Ackroyd. Fue el que más me gustó.
Tiene buenos cuentos cortos fundamentalmente Testigo de cargo que fue adaptado y llevado al cine.
Dentro del género me gusta mucho William Irish: La mujer fantasma, No quisiera estar en sus zapatos y un cuerto corto en particular llamado Si muriera antes de despertar también de Irish. |
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BuceadorDro Miembro Principiante

Registrado: 06 Ene 2015 Mensajes: 5
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Publicado: Sab May 16, 2015 14:05 Asunto: |
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No se lo tome a mal don Fernando, pero parece que no todos comparten su pasión por doña Agatha:
EL ALEVOSO ASESINATO DE AGATHA CHRISTIE
Fue James quien, como de costumbre, llamó a la puerta de roble de la biblioteca a las doce en punto portando la bandeja con la botella de oporto y una copa Rossenthal de cristal de roca. Como no recibiera contestación, probó de nuevo, y, al no obtener más respuesta que el eco de roble, giró la manecilla de bronce labrado con la mano libre y penetró en la estancia.
—¡Dios mío!
Agatha Christie aparecía semiderrumbada en un sofá Oxford perfectamente sincronizado con la arquitectura Tudor de la casona y era evidente que estaba muerta, porque no hacía el menor esfuerzo para levantar la cabeza y contemplar con la avidez acostumbrada la aproximación de la apetitosa bandeja.
—¡Excelente oporto!
Solía comentar Mrs. Agatha, como los personajes de sus novelas, y James complementaba el ritual afirmando con la cabeza la observación cotidiana de su dueña. James, además, disponía de otra prueba de la muerte de Mrs. Agatha, tal vez la más significativa. Sobre su cerviz, y a manera de curiosa peineta, emergía un puñal, o mejor dicho, una de las dagas servias que la señora coleccionaba en el salón georgiano. James adelantó unos pasos y contempló de cerca la inserción del puñal. Luego miró a izquierda y derecha, incluso hacia atrás, y si más vacilaciones se bebió la copa de oporto que portaba en la bandeja. Volvió sobre sus pasos y al llegar al distribuidor trató de componer la voz y aplicarla a decir lo más adecuado para la circunstancia:
—¡Socorro!
Apenas se oyó. James convino consigo mismo en que lo había dicho sin convicción, y, tras carraspear, pronunció con cierto énfasis, aunque no exagerado:
—¡Vengan! ¡Vengan pronto! ¡Ha ocurrido algo terrible!
Quedó satisfecho de lo dicho, aunque no del resultado, porque nadie acudió a su llamada. Se armó de valor y recorrió una por una las dependencias de la casa comunicando a invitados y servicio la noticia de la muerte de la señora. Sólo así consiguió que un cuarto de hora después los pobladores de la mansión se reunieran para examinar el cadáver a la espera de la llegada del superintendente de Scotland Yard.
Por casi todos fue juzgada providencial la estancia en la casa de Hércules Poirot, el célebre detective belga, protagonista de gran parte de las novelas de Mrs. Christie y de su fiel ayudante el capitán Hastings. Poirot dio las instrucciones adecuadas sobre el comportamiento a seguir con éste y con cualquier cadáver e iba haciendo observaciones sobre el terreno a su fiel Hastings. La calificación de fiel era del dominio público, e incluso las muchachas de servicio hablaban del capitán en estos términos:
—Acabo de llevarle el té al fiel capitán Hastings.
—El fiel capitán Hastings me ha encargado que le recortes algo más las mangas de la camisa.
Así, cuando llegó el superintendente de Scotland Yard y se topó con la pareja de sabuesos, lanzó un respingo y comentó malhumorado:
—¡Poirot y el fiel Hastings! Si lo sé no vengo. Con la presencia de ustedes dos el caso va a resolverse en segundos.
—No lo crea, inspector Fields. Mis «pequeñas células grises» están funcionando hace rato y el caso es extremadamente complicado. Para empezar, sobre un velador hay una bandeja con una botella de oporto y una copa… vacía. En cambio, James descubrió el cadáver precisamente cuando traía el oporto.
No puede decirse que James palideciera, pero sí que arqueara las cejas y carraspeara, señal inequívoca de que iba a decir algo.
—Con todos los respetos, y tal vez en clara contradicción con el espíritu del momento, señores, he de comunicarles que el oporto me lo he bebido yo.
—Pour quoi, monsieur?
—Como intuyo que el detective extranjero me pregunta por qué, he de confesar que influyó la impresión del encuentro y también la oportunidad, realmente inestimable, de tomar una copa de Fonseca diez años. Mistress Agatha, y no quisiera que vieran en lo que voy a decir un reproche, era sumamente avara del oporto, el mismo espíritu avariento que manifestaba en sus novelas, donde raramente dejaba que los personajes repitieran.
—Mon Dieu! Sagaz observación.
Ya a solas Poirot, Hastings y el superintendente, y a la espera de los resultados de la autopsia, el detective belga pasó un rápido balance a los habitantes de la casa.
—Todo el servicio tiene la misma coartada y la apoyan entre sí. Acababan de comer y empezaban a preparar la mesa para los invitados. James subió a servir el aperitivo predilecto de mistress Agatha. Pasemos ahora a los demás. Gladys, una sobrina de mistress Agatha, divorciada, cuarentona, amargada, vivía prácticamente de la generosidad de su tía, generosidad que no era mucha. John Disraeli, otro sobrino. El reverso de la medalla, hasta cierto punto. Un play-boy insular. Un play-boy de las costas de Dover. Ni un céntimo, pero vive se dice que de las mujeres. El tasador chino Hieng Tsi, especialmente invitado por la señora para valorar su colección de dedales de la dinastía Ming. Nefer, la sobrina nieta preferida de la señora. Joven, vital, juega al tenis, monta a caballo, enfermera de la Cruz Roja, una espléndida muchacha. Mon Dieu! Su novio, un extraño personaje tunecino, ex croupier de Montecarlo, receloso y distante. No sé qué le encuentra Nefer, pero es un noviazgo que le dura años.
—Nefer. Bonito nombre.
—Es un nombre egipcio. Ya es conocida la afición de mistress Christie por la egiptología. Hastings, no me distraiga con digresiones. Estoy concentrado.
Los ojos de Poirot se cerraron aumentando la imagen de totalidad peral de su cabeza calva.
—Prosigamos. El abogado Reynolds, de la firma Reynolds and Reynolds y Cía.
—¿Quién es el otro Reynolds?
Preguntó Hastings seriamente interesado. Poirot apretó las manos hasta el punto de poder decir que había cerrado los puños.
—Es su hijo. Reynolds era el abogado de mistress Christie y un habitual de la casa. El comodoro Laplace es un pariente lejano de mistress Christie y está en la casa prácticamente despidiéndose, porque parte a una expedición antropológica en las islas Fidji. Finalmente el matrimonio Dickinson, representantes en Estados Unidos de los intereses literarios de la señora.
—¿Coartadas?
Interrogó tajantemente el superintendente.
—Mon Dieu! Por fin alguien dice algo sensato. Hay que establecerlas. Manos a la obra.
Durante horas hablaron con los pobladores de la casa y tuvieron un cuadro completo de sus coartadas. Gladys podó rododendros en compañía del jardinero durante toda la mañana. John Disraeli jugó al tenis con Laplace y luego ambos se fueron a caballo por la suave campiña inglesa. El tasador chino Hieng Tsi permaneció en cama toda la mañana con un ataque de disentería. Por lo revelado por Nefer y su novio tunecino dedujeron que hicieron el amor desde las ocho a las once, luego dieron un paseo por el jardín y volvieron a sus habitaciones a seguir haciendo el amor.
Precisamente la discretísima alarma de James llegó en medio del undécimo orgasmo de miss Nefer.
—Mon Dieu! Y la vieja loca ocultando en las novelas que sus personajes también hacían el amor en mansiones Tudor.
Comentó Poirot. Reynolds durante toda la mañana vivió pendiente de una conferencia telefónica con Brisbane, y todo el servicio puede atestiguarlo. En cuanto al matrimonio Dickinson, discutieron horas y horas sobre el origen exacto de los indios cheyennes y convinieron finalmente en que debían divorciarse. Lo recordaban perfectamente.
Una vez establecido el cuadro general de coartadas llegó el resultado de la autopsia que establecía la muerte de mistress Christie entre once y doce de la mañana. Dato curioso. En el estómago de mistress Christie había medio litro del mejor Fonseca diez años, por lo que dedujeron que en algún lugar de la biblioteca había un escondite privilegiado para la botella.
—Absurdo, Poirot. Todos tienen coartadas. Hasta yo tengo coartada.
—Hélas! Venga su coartada, capitán.
—Me torcí un tobillo y el chófer me llevó al pueblo para que me lo vendaran.
—Debió de ser un vagabundo. Un hippy.
Comentó Fields. Poirot le contempló con un absoluto desprecio.
—Jamás los vagabundos aparecen como asesinos en las novelas policíacas. Sería demasiado fácil. Mis pequeñas células grises me dicen que ustedes tienen la solución muy cerca, muy cerca y no la ven.
—Poirot. No se cebe. Si usted sabe quién es el asesino dígalo y en paz.
—El impaciente Hastings. El fiel e impaciente Hastings. El asesino soy yo.
—¿Usted?
—¿Usted? Imposible.
—Si lo sabré yo.
—¿Y cómo lo ha descubierto?
Preguntó Hastings sin merecer respuesta.
—¿Por qué?
Interrogó Fields con más cordura.
—La vieja bruja me había hecho muchas pasadas, muchas, a lo largo de los años. Fíjense qué cabeza me había atribuido y qué estatura. Mon Dieu! No hay detective privado en el mundo más grotesco que yo. Holmes tendría sus defectos y rara intimidad pero era más esbelto. ¿Y los americanos? Marlowe, Spade, apuestos, hermosos: En cambio yo…
—¡Queda usted detenido! Siempre había sospechado de usted.
Exclamó Fields y sirvió oporto para los tres.
(1973)
Fuente: Pigmalión y otros relatos de MANUEL VÁZQUEZ MONTALBÁN (Barcelona, 1939 - Bangkok, 2003) |
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dreia Miembro Semi-Senior

Registrado: 04 Sep 2008 Mensajes: 373 Ubicación: Villa Urquiza, Argentina
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Publicado: Jue Jun 16, 2016 18:06 Asunto: El tren de las 4.50 |
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Qué bueno que alguien haya traído este post desde la profundidad del foro.
En estos días leí El tren de las 4.50, uno de los pocos libros de Agatha Christie hoy en circulación por Buenos Aires que yo no había leído.
Es el primero que leo luego de al menos 25 años y me encantó ver que la magia sigue intacta: suspenso, inteligencia, ... Hoy veo que además prevalece en el texto una fuerte crítica a la sociedad machista de la época. Lo recomiendo, si quieren un libro atrapante en el que tengan que hacer esfuerzos para que no les queden cabos sueltos; a Miss Marple no le queda ninguno. Como bonus track, el análisis de las relaciones entre los sexos.
Hay una edición barata circulando; lo pagué $65.
Saludos,
dreia |
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Sol Miembro Senior

Registrado: 26 Dic 2001 Mensajes: 4203 Ubicación: Argentina
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Publicado: Mar Jun 21, 2016 08:48 Asunto: |
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Siempre me gustó esta autora. |
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Exidor Miembro Decano

Registrado: 26 Nov 1999 Mensajes: 14920
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Publicado: Vie Jun 24, 2016 09:26 Asunto: |
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Hay algo con este tipo de libros, como los de Sherlock Holmes, que no me termina de enganchar. Es que los casos siempre se resuelven con datos que los investigadores obtienen pero que no se muestran en el relato. Como ases en la manga que el lector no ve. Y eso me deja muy afuera. |
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Sol Miembro Senior

Registrado: 26 Dic 2001 Mensajes: 4203 Ubicación: Argentina
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Publicado: Vie Jun 24, 2016 10:38 Asunto: |
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Sí entiendo lo que decís creo. Quizás sean libros para un determinado momento de la vida. Yo los leía cuando era adolescente y me entretenían mucho. Ahora hace mucho que no hojeo un libro de esos.Hay quien dice que en realidad Agatha Christie tenía dos o tres argumentos y estos se repetían en sus novelas. Vamos, que no era muy original. |
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federoco Miembro Senior

Registrado: 20 Oct 2004 Mensajes: 7930 Ubicación: Galicia
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Publicado: Dom Jun 26, 2016 18:55 Asunto: |
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Y, sin embargo... |
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Sol Miembro Senior

Registrado: 26 Dic 2001 Mensajes: 4203 Ubicación: Argentina
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Publicado: Dom Jun 26, 2016 21:52 Asunto: |
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...si muove. |
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