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elaleph.com foros de discusión literaria
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Clio Miembro Senior

Registrado: 15 Jul 2006 Mensajes: 5735 Ubicación: Ciudad Aut. de Bs. As., Argentina
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Publicado: Lun Ene 05, 2009 23:44 Asunto: J. D. Salinger |
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Hola.
Cumplió 90 años el escritor del silencio
El genial autor estadounidense vive recluido en su casa. Escribe para sí mismo y no publica desde hace cuatro décadas. Y se convirtió en un mito literario vivo.
Le bastaron cuatro libros breves y una desaparición extensa para fabricar su propia leyenda. Jerome David Salinger cumplió el 1 de enero 90 años de mitología y son muy pocos los que pueden determinar si ha encanecido. Salinger, como tantas veces se ha dicho, dejó de tener un rostro para los lectores en 1980, cuando concedió su última entrevista.
Hubo un tiempo en que este autor, nacido en pleno Nueva York, hijo de un judío importador de quesos kosher y una judía conversa, tuvo un rostro enmarcado en contadas fotografías que avalaron su fama.
En 1951, tras publicaciones auspiciosas en las revistas del momento, dio un salto a la fama que tanto lo amargaría. Publicó El cazador oculto, exportó su nombre al mundo entero y entonces su rostro de 32 años, serio y a la gomina, se hizo popular. Sucede que, para muchos, aquella novela inventó, antes que el rock and roll, la rebeldía del adolescente. Su protagonista, Holden Caufield, pasó a ser el emblema incorrecto de los lectores quinceañeros de todos los tiempos (hasta hoy se venden cada año 250 mil ejemplares). Sufriendo los asedios que recibe un nuevo ícono, J.D. Salinger se dio cuenta, aterrado, de que había perdido la que juzgaba la propiedad esencial de un escritor: su intimidad. Casi sin pensarlo se encerró en una mansión amurallada a un costado de Nueva York.
Vinieron, con el tiempo, tres libros que sortearon su encierro y que mantuvieron con dignidad su temple de narrador.
En 1953 publicó su colección de cuentos, Nueve cuentos; en 1961, Franny y Zooey, y en 1963, como un narrador agónico al borde de una muerte impuesta por sí mismo, Salinger entregó su último suspiro: Levantad, carpinteros, La viga del tejado y Seymour. Ese año se puede constatar con exactitud su fallecimiento como escritor, aunque posteriormente haya sacado la voz en un puñado de entrevistas y ahora esté cumpliendo, como un silencioso ser humano, unos solitarios 90 años.
Siempre apuntó a los dramas de la juventud y por eso la crítica lo ha calificado como un escritor adolescente. Pero, más exactamente, en cuatro obras literarias, Salinger pareció escribir una sola trama: las tragedias de la díscola familia Glass.
En cada libro retrató, con un guiño o de forma directa, los conflictos de los Glass. Una familia que se descomponía en cada texto y que cerró su trayectoria con esas últimas páginas dedicadas al suicidio del hermano mayor Seymour. Por eso quizá muchos puedan pensar que, con o sin conciencia, Salinger trazó una obra tan perfecta que ya no le cabían nuevos episodios.
El encierro de Salinger, eso sí, tuvo interrupciones públicas. En 1974, por ejemplo, a punto de apagar sus intervenciones, señaló a The New York Times: “Me gusta escribir. Amo escribir. Pero escribo sólo para mí mismo y para mi placer”. Los rumores desde esos días han supuesto que Salinger, el ermitaño de New Hampshire, ha seguido escribiendo. Los mitos más entusiastas imaginan que prepara obras misteriosas. Lo cierto es que no hay nada seguro. Y en verdad las interrupciones más bulladas que ha tenido su encierro han sido por los detalles de su vida privada que se han escapado de su mansión.
En la década de los ochenta, Salinger asomó el rostro para batirse legalmente con su biógrafo, Ian Hamilton, quien habría publicado material epistolar privado del escritor. También se ha visto, desde su reclusión, en medio de polémicas sentimentales. Una amante despechada, Joyce Maynard, lo desnudó en su libro de memorias. Su propia hija, Margaret Salinger, retrató en otro libro su cuidada intimidad. Margaret habló de obsesiones exóticas: Salinger se despierta cada mañana y se bebe su orina. Salinger casi nunca tenía sexo con la madre de Margaret. Salinger no dejaba que su mujer viera a sus parientes. Salinger, en fin, es raro. Una rareza que nadie puede discutir y que tiene un posible origen hindú. A partir de los años sesenta se interesó por el budismo zen y no sólo amuralló su casa sino también su mente.
Cada cierto tiempo alguien grita en la prensa que vio a Salinger comprando en el supermercado. O que lo vieron de la mano de una joven rubia. Otros dicen que a veces sale a cazar y apunta a los intrusos con un arma. Las hipótesis seguirán. Lo único que está certificado es el dato biográfico. El 1 de enero J.D. Salinger cumplió 90 años. Está vivo, tiene un rostro invisible y todo lo demás es leyenda.
http://criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=17866
Besos. |
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nazgul Miembro Senior

Registrado: 23 Abr 2001 Mensajes: 13835 Ubicación: Cartagena, España
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Publicado: Mar Ene 06, 2009 07:30 Asunto: |
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No es raro, está loco. |
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Clio Miembro Senior

Registrado: 15 Jul 2006 Mensajes: 5735 Ubicación: Ciudad Aut. de Bs. As., Argentina
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Publicado: Mar Ene 06, 2009 14:06 Asunto: |
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Hola.
Todos estamos un poco locos, Nazgul.
Sigo con Salinger:
Jerome David Salinger es un autor escondido, pero genera una industria popular de fanáticos, críticos y comentadores, la Industria Salinger, de la que alguna vez habló George Steiner. Mítico desde la publicación de The Catcher in the Rye en 1951 (El guardián entre el centeno, 1978, traducción de Carmen Criado), ha demostrado la voluntad violenta de mantenerse a salvo del fervor público, hasta desaparecer en defensa de su vida privada. En tiempos de manía publicitaria, exhibicionista, J. D. Salinger ha eludido combativamente la intromisión espectacular de periódicos y televisiones. Ha pleiteado contra sus biógrafos. Ha sufrido las indiscreciones autobiográficas de mujeres que lo tuvieron cerca y han practicado con el escritor el género Kiss and tell, o "besa al famoso para después contarlo", incluso desde un punto de vista filial.
Su primer éxito fue el cuento Día perfecto para el pez plátano, de 1948, siempre en su revista, The New Yorker, y en torno a su gran héroe, Seymour Glass, veterano de guerra y suicida inocente. Salinger ha escrito de la alegría de la victoria y la depresión después de la acción.
Venían tiempos de guerra fría, opresión silenciosa y cacería de izquierdistas sospechosos de no estar contentos con la realidad obligatoriamente feliz. Renunció desde el principio a la vida pública de escritor. No quería giras de presentación de libros, ni conferencias, ni congresos universitarios o municipales. Le cayó encima el irritante triunfo de El guardián... Siguió fabulando sobre la desastrosamente luminosa familia Glass, hasta su último relato conocido, de 1965, Hapworth, 16, 1924.
Empezaron a circular ediciones piratas, perseguidas a instancias de Salinger, secuestradas por los jueces. Su única entrevista fue concedida por teléfono a un periodista del New York Times, en 1974. Salinger, que había solicitado hablar con el periódico a propósito de su silencio, declaró que editar sus cuentos sin permiso suponía "una terrible invasión de mi vida privada". Amenazó con acciones legales a las universidades que, al otorgarle un premio, usaban su nombre. Cuando lo fotografiaron a la salida de un supermercado reaccionó airadamente contra quien se atrevía a molestarlo.
Inventó una generación silenciosa de jóvenes felices, con dinero, los primeros consumidores natos, incómodos en el nuevo bienestar de masas y urbanización de clase media, paraíso de hipermercado, patria, familia, patrimonio y religión. Escribió alegremente una historia de la intimidad nacional. Nueva York y Nueva Inglaterra se convirtieron en el sueño universal. John Updike dijo que Salinger prestaba atención extrema al gesto y al tono. Lo compararon con Mark Twain y Nathaniel Hawthorne, con Herman Melville y Scott Fitzgerald. Contaba la tragedia y la comedia de la imparable pérdida de la inocencia, la imposibilidad de crecer sin dolor, sin romperse. Madurar era caer en la corrupción insensible de los adultos. Creó, como todo escritor esencial, un lenguaje nuevo, infantilmente radical, que separaba tajantemente lo bueno y lo malo, según los dictados del joven Holden, héroe y narrador de El guardián... Todo es phony (falso, gastado, hipócrita, insoportable, repugnante) o nice (bueno, divertido). Hizo la primera crónica de la adolescencia con dinero, consumidora de productos industriales y lenguajes que se venden como productos, antecedente de la rebelión juvenil y universitaria de los años sesenta y setenta.
Su último relato fue la carta que desde Hapworth, campamento de verano, manda Seymour Glass a sus padres. Le duele a Seymour no estar en su casa, y la obligación de aprender a ser mayor en contacto con seres de su edad, porque los niños de Salinger son criaturas prodigio, escritores y actores precoces, políglotas con superpoderes, campeones del baile y el deporte, desgraciados, futuros suicidas. "Pocos de estos niños magníficos, saludables y a veces muy guapos, madurarán. La mayoría -doy mi desgarradora opinión- se limitará a envejecer", escribía Seymour, a sus siete años.
Fuente: http://www.elpais.com/articulo/cultura/atronador/silencio/Salinger/elpepicul/20090102elpepicul_1/Tes
Besos. |
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Clio Miembro Senior

Registrado: 15 Jul 2006 Mensajes: 5735 Ubicación: Ciudad Aut. de Bs. As., Argentina
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Publicado: Vie Ene 09, 2009 22:46 Asunto: |
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Hola.
Soy una especie de paranoico al revés. Siempre pienso que la gente está conspirando para hacerme feliz.
J. D. Salinger
Besos. |
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Lubis Miembro Junior

Registrado: 20 Mar 2008 Mensajes: 53 Ubicación: Bs As
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valeria rios Miembro Junior

Registrado: 30 Dic 2008 Mensajes: 51 Ubicación: Buenos Aires
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Publicado: Lun Ene 12, 2009 02:12 Asunto: |
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Qué buen enlace, es para el disfrute, pero qué piensan acerca de "El pez banana o plátano? Para mí, "banana". (Primer cuento de "Nueve cuentos"). |
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Clio Miembro Senior

Registrado: 15 Jul 2006 Mensajes: 5735 Ubicación: Ciudad Aut. de Bs. As., Argentina
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Publicado: Mie Ene 14, 2009 00:27 Asunto: |
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Hola.
Sé que quienes adoran a Salinger, no quieren ni sentir nombrar el cuento del "pez plátano", sino que siempre eligen el "pez banana". Tal vez alguien pueda dar la explicación. Si bien yo he leído ese cuento, aún me quedan algunas dudas y mucho por investigar.
Pero te cuento algo más sobre Salinger...
El escritor estadounidense que alcanzó fama mundial por su novela El guardián entre el centeno (una obra traducida a más de cuarenta idiomas), nació el 1 de enero de 1919 en Nueva York bajo el nombre de Jerome David Salinger.
En sus comienzos literarios, el autor se dedicó a escribir relatos para diversas revistas de su ciudad natal. Más tarde, las actividades de este estudiante de la academia militar Valley Forge (de Pennsylvania) se verían interrumpidas por la Segunda Guerra Mundial, conflicto que lo tuvo como sargento y marco en el cual participó en el desembarco en Normandía, además de ser testigo de una gran cantidad de muertes. De esa experiencia, por ejemplo, surgieron Un día perfecto para el pez banana y Para Esmé, con amor y sordidez, que se publicó en la revista The New Yorker.
Ya convertido en una figura popular gracias a su primera novela corta (la ya mencionada El guardián entre el centeno), Salinger publicó Nueve cuentos, Franny y Sooey y Levantad, carpinteros, la viga del tejado, entre otros.
En cuanto a su vida personal, los datos históricos revelan que este estadounidense estuvo casado, por un año, con una doctora francesa de nombre Sylvia y que, en 1955, contrajo matrimonio en segundas nupcias con Claire Douglas, con quien tendría dos hijos. Tiempo más tarde, ya divorciado de su segunda mujer, Salinger se alejó de la vida pública y comenzó a dedicar su tiempo al budismo zen, a la homeopatía y al vegetarianismo. Por ese entonces, una enfermera llamada Colleen se convertiría en su tercera esposa.
Desde entonces, este hombre que, por un tiempo, integró la Iglesia de la Cienciología, solo ha despertado misterio y fascinación ante la falta de información en torno de su figura. Dentro de los pocos datos que se tienen, se sabe que el escritor vive recluido en Cornish (New Hampshire) y que hace más de treinta años que no concede entrevistas.
Besos. |
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Exidor Miembro Decano

Registrado: 26 Nov 1999 Mensajes: 14870
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Publicado: Mie Ene 21, 2009 00:48 Asunto: |
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Acabo de terminar Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: Una Introducción. Me confirma lo que es ser un gran escritor. Un placer. |
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navegante Miembro Senior

Registrado: 29 Abr 2003 Mensajes: 5371 Ubicación: La corte de los milagros
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Publicado: Mie Ene 21, 2009 23:36 Asunto: |
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Ahora le podés entrar a Franny y Zooey, así completás la saga de la familia Glass.
Valeria, respecto de "Un día perfecto para el pez banana" (no importa la traducción que tengas, corresponde "banana" porque así está en el original en inglés), por un lado considero que es una maravilla desde lo técnico. En literatura es difícil encontrar un mejor ejemplo de cómo se escribe un diálogo telefónico (tal vez el que se le arrima en ese sentido es "Todos los fuegos el fuego" de Cortázar). Pero es probable que a los lectores que empiezan con Salinger a partir de "Un día perfecto..." les resulte difícil entender el sentido del cuento, hasta que leen los otros escritos que Salinger dedicó a la familia Glass. |
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Exidor Miembro Decano

Registrado: 26 Nov 1999 Mensajes: 14870
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Publicado: Jue Ene 22, 2009 09:34 Asunto: |
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navegante escribió: | Ahora le podés entrar a Franny y Zooey, así completás la saga de la familia Glass. |
Claro, es el que busco ahora. Conseguí el ebook pero quiero el broli. Un capo. |
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